Se obtuvieron muestras de engrasadores importados, que se ofrecen como una alternativa más económica a Kingfisher. Se examinaron estas piezas (1/8" x 28 BSP rectas) y se encontró lo siguiente:

1. Las piezas no fueron templadas. Deberían ser cementadas.
2. Algunas roscas del calibre de paso BSPF de 1/8×28 estaban muy flojas. Esto podría provocar fugas en las roscas.
3. El ángulo del flanco de la rosca era de 60°-65° (debería ser 55°)
4. La longitud del vástago en comparación con DIN71412 era demasiado corta, 4,5 mm (debería ser de 5,0 a 5,5 mm).
5. El labio era demasiado largo en comparación con DIN71412, con más de 1 mm (debería ser menos de 0,7 mm).
6. Los bordes de las piezas se ven muy redondeados, como si hubieran estado en ácido durante mucho tiempo (posiblemente como cuando se limpiaron como parte del proceso de enchapado).

Al probar la grasa de dos piezas, se observó que la presión de apertura, que inicialmente era de 230 psi y 160 psi, descendió a 150 psi y 60 psi. Tras una prueba de alta presión a 8000 psi, una caída tan pronunciada como esta podría indicar que el resorte podría fallar con el uso repetido.

Al realizar una prueba de fugas a 5000 psi en las dos piezas, una perdió toda su grasa por la bola. ¡La otra se salió del cuello! Al seccionar esta pieza, se observó que, si bien la válvula de retención de la bola estaba centrada, la perforación interna estaba muy descentrada y la pared del cuello era muy delgada y presentaba grietas.
Esta falla podría tener consecuencias graves. Si el cabezal se rompiera por completo durante el engrase a presiones de hasta 8000 psi, la liberación de grasa resultante podría causar lesiones graves.